El asturiano terminó tercero en Singapur y alejó a Hamilton, que sufrió una avería de cambio cuando era líder. Triunfo de Vettel y promesa de Domenicali: “Tenemos que asegurarnos de que Fernando puede ganar alguna carrera más”
El milagro es posible, pero no sin sufrimiento. En Singapur volvió a cumplirse la tónica de toda la temporada. Alonso logra subirse al podio con un coche a seis décimas por vuelta en carrera del ganador. Y, mientras tanto, sus rivales siguen alternando averías. En Italia le tocó a Vettel y ayer a Hamilton. El alemán, victorioso entre lágrimas, está ahora a 29 puntos, y Hamilton cae ahora a 52 puntos de la cabeza. El mejor coche del Mundial está a más de dos triunfos.
Sin embargo, Ferrari sabe que tiene un hándicap grave en la adherencia del coche en curvas largas de media velocidad. Le falta la carga aerodinámica (culpable de la estabilidad en curva) en esas condiciones que sí generan sus rivales. Esas son las curvas donde el soplado de los motores, limitado pero que aún existe, influye más.
En el velocísimo Suzuka puede ser un problema menor, pero no así en Corea, India, Abu Dabhi o Interlagos. Cuatro de las seis últimas carreras. Por eso Stefano Domenicali se compromete a darle las evoluciones que pide a su líder en la pista: “Tenemos que estar seguros de que Alonso gane de nuevo antes del final porque si no, será muy difícil. Es fundamental darle a Fernando un coche mejor en algunas condiciones. No podemos fiarnos de los problemas que sufran los demás. Tenemos que centrarnos en asegurarnos de permitirle ganar más carreras. De no lograrlo será, si no imposible, sí muy difícil”. Además, el director general de Ferrari cree que hay que evitar “un planteamiento orgásmico”. Es decir, sólo poner aquellas piezas que de verdad funcionen.
Domenicali respiró después de una carrera eterna y salpicada de incidentes. En el podio, Vettel lloró hundido por el esfuerzo y reinó la caballerosidad mientras Eddie Jordan ejerció de agitador de las masas.
A Alonso el coche esta vez no le salió bien. Se movió deprisa, con buena velocidad de reacción, pero el embrague no trabajó como suele y se quedó patinando en el sitio. Di Resta le adelantó, pero Fernando se la devolvió con un pasadón por fuera. Se quedó quinto y se pasó media carrera detrás de Maldonado (averiado después) mientras Hamilton, Vettel y Button se marchaban. En la primera parada el Ferrari número cinco se detuvo quizás un par de vueltas antes de lo que dictaban sus neumáticos. Se metió en tráfico y perdió comba con Pastor. Después le recortó hasta acosarle, y llegó a colocarse ya tercero después de la primera neutralización de la carrera, pero con la amenaza y la duda de saber si sus ruedas le aguantarían hasta el final.
El coche de seguridad fue, como casi siempre, el caldo de cultivo para las acciones polémicas del día. Primero fue el ganador final Vettel quien vulneró el reglamento al pegar un tremendo frenazo delante de Button antes justo de la primera reanudación. El inglés casi se lo lleva por delante. Se llama pilotaje errático y es una norma impuesta desde 2008 después de que Hamilton provocara un accidente entre Vettel y Webber bajo la lluvia en Fuji 2007.
La FIA investigo esta vez a al vigente campeón después de la carrera. No lo encontró suficiente para ponerle 20 segundos de penalización. Se mantuvo así la doctrina Todt sobre no cambiar nunca el ganador final de una carrera después de terminar la misma. El otro incidente fue el de Schumacher, que arrolló a Vergne y pagó con diez puestos en la parrilla de Suzuka su error de cálculo.
Al final, empapado por el sudor y con un hilo de voz, Alonso se mostró muy satisfecho con el resultado de esas largas dos horas en el infierno: “Le he recortado muchos puntos a Hamilton, Webber y Raikkonen. Y sólo he perdido con Vettel. Tal y como iba el coche aquí es un estupendo resultado. Algún día no se retirarán y perderemos más puntos. Debemos mejorar nuestra competitividad y ser más rápidos la próxima vez”. Y, después de recordar que McLaren es el más fuerte, avisó: “Da igual quien esté detrás. Debemos mejorar. Massa ha estado sólo en cinco carreras de catorce en la Q3 y eso es demasiado poco si queremos luchar por el Mundial”. Él sabe que ya no le quedan más pistas como Monza.
De la Rosa acarició el mejor resultado para HRT
Pedro de la Rosa llegó a ir 15º después de una sólida carrera, pero se quedó sin neumáticos en las cinco últimas vueltas y al final terminó 17º: “Estoy satisfecho con mi carrera. Las Salidas de los dos coches de seguridad me han ayudado. Para nosotros no era fácil terminar la prueba y ha sido una victoria”. Lo malo para HRT, al margen del abandono por accidente de Karthikeyan, es que Marussia logró un 12º con Glock y ya es el décimo equipo del campeonato.