Magistral triunfo del asturiano, que remontó desde la octava plaza gracias a sus manos en agua, al acierto táctico de Ferrari y a su falta de errores. Como sucediera en su primer Mundial sale de Malaisia líder después de dos carreras
“¿Pérez? No, ¿a cuánto está Hamilton? ¿a cuánto está Hamilton?”. Alonso mantenía la calma en carrera mientras el muro rojo era una olla a presión. El flojo F2012, ya con carril de seco, sucumbía vuelta tras vuelta al atacón de un desatado piloto mexicano subido a un Sauber. Y el bicampeón del mundo, imperial, guardaba los neumáticos para la defensa final y sólo se preocupaba de verdad de quien piensa puede ser uno de sus rivales por el título.
Hasta que 'Checo' llegó al rebufo del monoplaza rojo y se fue largo en una de las frenadas. Ahí se acabaron sus aspiraciones de victoria. ¡Fernando ganador! Quedaban cinco vueltas para el final y a los ingenieros de rojo, a su padre Jose Luis, su madre Ana y a un país entero el corazón se les salía del pecho. Al cruzar la meta un emocionado y lloroso Andrea Stella, su ingeniero, explotó de alegría: “Fernando, estamos orgullosos de ti, has tenido muchas victorias, pero esta seguro será uno de los mejores, no la olvidaremos...” El coche terminó sin telemetría y, además de pilotar, el ovetense tuvo que cantar por radio algunos de los datos del monoplaza. Su tropa lo veía como una gesta del nuevo líder del Mundial.
Por atrás, Massa terminaba la carrera 15º justo el día de la eclosión de Pérez, uno de los pilotos que suena para sustituirle. Y sobre el que habló Domenicali nada más acabar la carrera: “Sergio es un piloto de nuestro programa de jóvenes promesas, seguimos su carrera y está siguiendo una buena línea. Es lo único que puedo decir”. Las otras preguntas eran sobre una presunta y absolutamente incréible conspiración con Sauber para que Sergio dejara de atacar. No fue así, simplemente le dijeron por radio que no se volviera loco, que el segundo era bueno.
“Este es un triunfo que recordaremos”, decía un emocionado Alonso al que se le humedecieron los ojos en el podio. Sobre todo por ese reinicio de la carrera en la que devoró como un caimán a Webber, al propio Pérez y también a Hamilton y Button. Al primero, por un problemilla en boxes, y a Jenson porque hizo el cafre lanzándose contra Karthikeyan.
Fernando voló en agua como en Hungaroring 2006, pero esta vez el destino sí le entregó la victoria. Justo en el lugar donde empezó todo. Nueve años después de su primera pole y su primer podio. Y siete de su primer triunfo malayo. Fue en 2005 y entonces, como ahora salió de las dos primeras carreras en Melbourne y Sepang líder del Mundial. 28 victorias contemplan ya a la estrella española, por detrás sólo de Schumacher, Prost, Senna y Mansell. Y de quien el ex piloto Brundle afirma que es capaz de sacar un podio de un cubo de basura con ruedas.
La diferencia es que aquel era un gran Renault y al Ferrari aún le falta mucho, pero la rueda de la vida tiene estas cosas... Para que Malaisia sea el comienzo de la segunda era triunfal de Alonso necesita un coche mejor. Dicen que está en camino, que han localizado los problemas que entorpecen el flujo de aire de la parte delantera a la trasera del monoplaza y que pueden conseguir más carga aerodinámica y agarre ya desde la próxima carrera en Shanghai. Los Red Bull estuvieron desaparecidos, sobre todo Vettel, que se tocó estúpidamente con Karthikeyan y le llamó 'pepino' por estar plantado en medio de la pista. Y no hay un dominador claro. Como ejemplo, la vuelta rápida la hizo... Raikkonen! Otras gotitas más del aroma a 2005.
Montezemolo “Esta victoria es un
subidón de Adrenalina”
Luca di Montezemolo, presidente de Ferrari, tardó poco en hablar de la gesta de Alonso, que logró una victoria inesperada para todos en la escudería: “Estoy muy contento por este triunfo, en la lluvia de Sepang al final lo que ha llegado para nosotros es el sol. Fernando ha disputado una carrera excepcional, confirmándose como un piloto excepcional bajo cualquier punto de vista”.
Y calma la tensión de un estresadísimo Domenicali, su director general: “Estoy muy feliz también por Stefano y por todos sus hombres , que han obtenido una bella recompensa de un trabajo en pista perfecto, desde la estrategia en boxes hasta la preparación de la máquina. Queda mucho trabajo por hacer, pero esta victoria es un subidón de adrenalina por el momento en el que se han producido. Ahora, a pensar en la próxima carrera”. Alonso regresó en el vuelo de las doce de la noche a Maranello con la mayor parte de la escudería.