Se llevó un buen regalo de cumpleaños en Hungría, un quinto que le permite sacar más puntos, ya 40, al segundo clasificado, Webber. Ganó Hamilton, que aguantó la presión de Raikkonen
Iba a toda prisa a la parrilla. Emocionado, como un niño. En su cita anual con el GP de Hungría. A él y su hijo les sujetaba la puerta de entrada a boxes un señor bajito de apellido Ecclestone, que hacía los honores al gran Plácido Domingo. El tenor tenía un objetivo, felicitar el cumpleaños a Fernando Alonso y desearle suerte antes de subirse al coche. Pero no lo logró del todo y, antes de irse con los otros VIP, nos dejó un mensaje: “Este Mundial lo veo muy bien para él, está haciendo un pilotaje fantástico. ¿Aquí? A ver si saca unos buenos puntos...”
Cien minutos después... Plácido apareció en el podio y preguntó con pasión a los tres primeros de la carrera húngara, Hamilton, Raikkonen y Grosjean. Estaban exhaustos y, alguno de ellos, sin saber quien les hablaba. Y, para terminar, con dos bemoles bien puestos, decidió felicitar desde lo alto del cajón a Alonso por su 31 cumpleaños.
Ajeno a este homenaje, Fernando sonreía satisfecho con un quinto que vale muchísimo. En una carrera donde el calor y ausencia de mejoras en el coche iban en su contra superó a Webber gracias a su gestión del neumático para hacer dos paradas (Mark hizo tres) y a la buena estrategia de su escudería. Y también pudo con Button. Es más líder. Le saca 40 puntos al australiano.
La carrera nos dejó también algunas gotas del talento de Kimi, que supo recuperarse del pasadón por fuera en la primera vuelta de Alonso hasta llegar a luchar por la victoria. En el camino abrió la dirección para decirle a Grosjean quién de los dos es campeón. Pero una cosa es llegar, y otra pasar en Hungría, y ni siquiera le metió el coche a un ayer sobrio e impecable piloto británico.
Más allá de las velas, que no llegaron hasta las seis de la tarde, sobre una tarta de frutas y con el aplauso sentido de toda la escudería, el capitán de Maranello en pista dejó claro que hay que mejorar un coche algo estancado: “Ha sido un domingo increíble. Sin ir deprisa en todo el fin de semana hemos quedado delante de algunos de nuestros rivales directos. Eso sí, hay que mejorar. Desde Canadá llevamos unas cuantas carreras en las que no encontramos nada mejor de lo que teníamos, y eso nos ha hecho quedarnos un poquito atrás. Pero tenemos buenas ideas, bastantes piezas en el fuego. A ver si en Spa y Monza podemos despegar en cuanto a prestaciones y coger un buen camino”.
Mientras Fernando hablaba, Plácido Domingo esperaba paciente al fondo del motorhome. Sin quejarse, sin pedir un trato especial... Y al fin pudo felicitarle: “Le he encontrado fenomenal a Fernando, estaba muy contento. Fíjate, de va de vacaciones con cuarenta puntos de ventaja. Es increíble...” Y se marchó feliz, con paso lento, rumbo a Verona, donde dirige la ópera Aída, de Verdi.
Domenicali desmiente
que Kimi pueda volver
Stefano Domenicali desmintió el último rumor, la posible candidatura de Raikkonen al puesto de Massa: “Sólo falta el 'zorro' de candidato. Kimi fue campeón con nosotros y lo único que he visto es la especulación de la prensa, pero nada más. No tenemos prisa para tomar ninguna decisión ni anunciar nada. No se dirá nada en Monza”. Y cuando un periodista británico le inquirió sobre si descartaba a Kimi y Button para el puesto, ésta fue su respuesta: “Creo que son dos pilotos que tienen contrato en vigor para 2013”.