martes, 30 de agosto de 2011

Ferrari no cede, tiene previstas mejoras aerodinámicas para Monza y Japón

Alonso cree que puede luchar por la victoria en dos de las siete carreras (Italia y Singapur) que quedan, mientras en Red Bull se han fijado ser campeones dentro de cuatro pruebas, en Corea

El problema del Ferrari 150 Italia es de base. Se trata del único equipo de los grandes que utiliza una suspensión trasera push-rod (por empujadores) en lugar de una pull-rod (por tiradores), más sencilla de poner a punto, pero menos eficaz aerodinámicamente. En la escudería italiana pensaron que era la mejor opción en un Mundial donde se esperaba que las ruedas Pirelli se destruyeran. “La calificación este año no será tan importante”. ¿Recuerdan esa frase de Domenicali en pretemporada?
Es decir, en vez de trabajar en paliar el problema del anterior coche a una vuelta, intentaron potenciar sus cualidades en carrera. En Red Bull han continuado, sin embargo, buscando la prestación y máxima carga aerodinámica a ultranza más allá de la velocidad en recta. Con más carga, los neumáticos se degradan menos.
Varios meses después, y perdidos en varios intentos de suspensión trasera, el 150 Italia sigue sin calentar bien los neumáticos. Así los explicaba en Spa, después de la carrera, Stefano Domenicali: “Hemos visto lo rápido que iba Vettel con los compuestos más duros y por eso estamos centrados en mejorar donde más perdemos respecto a ellos. Es una pena, porque Fernando hizo una gran carrera, siempre al ataque. Mejorarlo es nuestro principal objetivo para el proyecto de 2012”.
A Bélgica aterrizaron con la suspensión previa a Silverstone, pensando que tal vez les ayudaría a calentar mejor los neumáticos medios, pero resultó un fiasco. Y está siendo analizada para ver si la vuelven a poner en lo que queda de año, aunque Domenicali no sabe si ha sido de verdad perjudicial: “No lo sé, la verdad porque sufrimos cuando las ruedas se enfrentan a las temperaturas más frías, ésa es la verdad. Y estamos trabajando a fondo para solucionarlo”.
Así las cosas, Alonso cree que la victoria podría ser posible en dos escenarios extraños como Monza y Singapur (de los siete que quedan), y Red Bull se ha fijado un objetivo, proclamarse campeones dentro de cuatro carreras (en Corea, 16 de octubre) y con tres todavía por disputarse. Y Pat Fry, el director técnico de la escudería, promete que seguirán trabajando en el actual coche: “Tenemos evoluciones aerodinámicas previstas para Monza (11 de septiembre) y Suzuka (9 de octubre)".





Red Bull levanta las iras de
Pirelli por la polémica del blistering

Adrian Newey terminó la carrera llorando. Llegó a meditar que sus dos pilotos salieran desde el pit lane por los blisters (ampollas) en los compuestos de calificación: “Nos dijeron que la única forma de que los neumáticos aguantaran era aumentar la presión de las ruedas delanteras. Pero eso suponía modificar el camber o ángulo de la suspensión y nos obligaba a salir de boxes. Por seguridad hicimos la petición de no salir con esos neumáticos a la FIA, nos la negaron”. Como es lógico.
La petición azul previa a la carrera ha enfadado a al jefe de Pirelli, Paul Hembery: “No ha sido un problema de ruedas, sino del camber que utilizó Red Bull en sus coches, mayor de los cuatro grados aconsejados previamente por nosotros. Nos han colocado en una situación injusta, tendríamos que haber respondido si llega a haber algún problema, y lo podrían haber solucionado sólo con salir de boxes con otro juego de neumáticos”.

lunes, 29 de agosto de 2011

Vettel sentencia el Mundial

Spa respondió a las expectativas con un carrerón de adelantamientos, toques, tensión y en el que el asturiano llegó a ser líder. Pero el 150 Italia se hundió con los compuestos medios y le pasaron Vettel, Webber y Button

“Spa es un circuito imprescindible para la Fórmula 1. No me imagino un Mundial sin una pista como ésta”. Palabra de John Surtees, el legendario único campeón de la historia en motos y coches, y el hombre que ondeó ayer la bandera a cuadros al paso del ganador final, Sebastian Vettel, de una carrera memorable.
El británico, de 77 años, se ha reconciliado al fin con Ferrari, de donde salió por un presunto caso de espionaje industrial. Nunca se aclaró, pero aquello le ganó la enemistad de don Enzo. El casi albino ex piloto estuvo en Maranello y compartió una jornada con Fernando Alonso: “Veo en su mirada la ambición de los campeones, el mismo brillo que nosotros teníamos en otros tiempos”. Esa rabia de ganador es la que empujó ayer al asturiano a ponerse líder desde la octava plaza en siete vueltas, a pasar a Hamiton y su compañero de equipo Massa por lo civil y lo penal, y a tocarse dos veces en una persecución irracional y utópica de la victoria.
Las matemáticas decían otra cosa. En realidad, los Red Bull vivían en otro planeta de prestaciones y la temprana parada de su líder alemán en la vuelta cinco fue una precaución producto de las ampollas que tenían en las ruedas después de la calificación. Y que motivó una absurda y llorosa petición previa para no usar los blandos en carrera por seguridad. La FIA no accedió, como era lógico, aunque les pusieron a su disposición un juego extra de nuevos.
Antes ya habían decidido usar a Webber de conejillo de indias. Le pusieron los compuestos medios y vieron que con ellos eran auténticos tiros. Alonso, pese al valor y el arrojo, estaba atrapado. Si iba a tres paradas caía con Vettel seguro y, si iba a dos, podría en teoría haber batido al coche número uno, pero entonces el rival habría sido el dos. Una trampa que vieron en Ferrari, pero no podían hacer otra cosa que arriesgar con dos tandas de vueltas largas.
Por si fuera poco, la salida del coche de seguridad le vino de perlas al líder del Mundial para compensar su detención extra y a Button, que remontaba desde la 13ª plaza. Por todo este cúmulo de circunstancias y el hundimiento del 150 Italia con los compuestos medios, Alonso se quedó cuarto y fuera del podio a solo tres vueltas del final. Y eso que otro de sus enemigos naturales, Hamilton, abandonó después de descuidarse con Kobayashi, al que dejó sin espacio en Les Combes. El accidente fue tremendo, aunque sin consecuencias y motivó la salida del Safety Car. Alonso tiene claro que lo que pasó ayer refleja el abismo que les separa de los Red Bull: “Gracias a una buena salida y unas buenas primeras vueltas agresivas te colocas en una posición que no es real. Estás segundo o liderando la carrera después del safety, y desde fuera parece que puedes ganar. Pero cuando iba primero el equipo me daba la distancia con Button. Era cuestión de tiempo que nos pasasen. Hay que quitarse el sombrero con Red Bull, llevan 16 poles consecutivas,. Intentaremos mejorar nosotros el año que viene”. Por primera vez, habla ya sólo de 2012, el Mundial está completamente perdido, y sólo piensa en alguna victoria parcial más: “En las próximas carreras, Monza y Singapur, podemos tener opciones”.




Senna arrolló a Alguersuari: “Ha sido algo
estúpido, vino hacia mí como un misil”

Bruno Senna tuvo que pedir disculpas después de la carrera. El brasileño entró alocadamente en la primera curva con su Renault y se llevó por delante a Alguersuari, que salió despedido contra Alonso, al que tocó. Jaime tuvo que abandonar: “Todos han visto claro lo que ha pasado, Senna estaba por fuera, me ha venido un misil y no he podido hacer nada. Tenía una gran oportunidad para puntuar, quizás la mejor del año. Ha sido algo estúpido”. El catalán convirtió al paulista en trending topic de internet al crear el hastag “lagentenofrenapuntocom”.
En otro orden de cosas, la carrera nos dejó la gran remontada de Michael Schumacher, del 24 al quinto, como regalo de sus veinte años en la F-1. Y con ayuda incluida de Rosberg.