Logró su undécima pole del año por delante de Webber, que confirma la superioridad de Red Bull. Alonso rozó los muros, le endosó un segundo a Massa y podria aguarle la fiesta con un podio desde la quinta plaza en parrilla
“No sé cómo lo hace, no lo sé, pero siempre me saca ventaja en las curvas lentas...” Este es el pensamiento que Webber suele confesar a sus amigos sobre su compañero Vettel. El australiano sabe que en ocasiones su coche no sale bien los domingos, también que ha tenido averías extrañas y que otras veces, como en Spa, la radio enmudece para que él no gane... Pero más allá de los problemas de su coche o sus tácticas, tampoco se explica la endiablada y contumaz diferencia que el alemán le saca sábado tras sábado.
Son once poles ya, por tres del coche número dos. Ayer, el vigente campeón mantuvo la tónica de todo el año con tres décimas y media de ventaja. Y en una pista, y ahí sí tiene razón Webber, plagada de curvas lentas. De momento, para ser campeón en Singapur la joven estrella ya ha puesto la primera piedra. Un talento natural que genera, sin embargo, el clásico debate entre coche y calidad. ¿Gana por el cochazo de Newey o porque es la reencarnación de Hunt y Senna juntos? Para De la Rosa, hay que meterle entre los mejores: “Puede que nos cueste reconocerlo, pero está a la altura de Alonso y Hamilton. Es uno de los grandes. También en carrera. No comete errores y va rapidísimo”. Para otros, como el propio Lewis o Fernando, está un pequeño escalón por debajo.
Pese a sus 24 años, la calma y seguridad que muestra 'Seb' tiene que ver con ese aplomo de un monoplaza que permite que sus pilotos aceleren mucho antes que nadie a la salida de la curva, y que destaca por su aporte extra de carga aerodinámica gracias a ese fondo plano que imita el efecto suelo de las faldillas de los ochenta.
Frente a eso, ver a Alonso derrapar junto a los muros es un espectáculo pavoroso. El ovetense lo dio todo con un tercer puesto como utópico objetivo, le endosó un segundo a su compañero de equipo y acarició la segunda fila de Button y Hamilton. Se le escapó por apenas 70 milésimas. Con una gran salida desde el tercer puesto hasta la victoria era posible en una pista donde es casi imposible adelantar. Ahora el objetivo es el podio. Massa casi se llegó a tocar con Lewis en la vuelta de lanzamiento: “Una vez más ha vuelto a no usar la cabeza”. Y Alguersuari sale 16º con un Toro Rosso atragantado con la pista urbana, y dispuesto a remontar.
Primero felicitarle por este blog. Quisiera mostraros lo ocurrido después de la carrera entre Masa y Hamilton. Menos mal que estaban entrevistando al piloto inglés, sino salen a guantazos.
ResponderEliminarEl enlace con las imágenes: http://xurl.es/a6eyr
Saludos y a seguir así.