viernes, 23 de marzo de 2012

Schumacher y Alonso se reencuentran en Sepang nueve años después

Los dos volvieron ayer al lugar donde nació el mito, la misma sala donde Fernando levantó el dedo por su primera pole 2003. Y habló Michael: “¿Que si pensé entonces que sería campeón? Ya había demostrado antes su talento en Minardi”

Aquella habitación olía a linimento y eucalipto. Sentado sobre una sábana sudorosa en la pequeña sala de descanso en su box, un imberbe Fernando Alonso, de 21 años de edad, sonreía exhausto después de haber desafiado a los 39 grados de fiebre para lograr el primer podio de su vida.
Ayer, casi nueve años después, y también en Sepang, sus dos fisioterapeutas de entonces, Edoardo Bendinelli (éste sigue actualmente) y Fabrizio Maganzi (ahora con Maldonado), recuerdan sus ganas de correr: “Tenía muchísima fiebre, pero nunca dudamos de que saldría el domingo. Su determinación fue algo increíble... Quería disfrutar como fuera del primer gran premio en el que salía desde la pole.
El registro de 1:37.044 del 22 de marzo de 2003 sí que fue una sorpresa. Y a la sala de prensa, en su primera aparición por sus méritos deportivos, llegó un niño exultante junto a dos perros viejos, su compañero Trulli y el supercampeón Schumacher. Había sólo tres periodistas españoles en Sepang y, uno de ellos, fotógrafo, le pidió que hiciera algún gesto por la victoria. Ante los requerimientos, el moderador de la FIA accedió y, en lugar de quedarse sentado, Fernando se levantó espontáneamente y, con una sonrisa nerviosa, elevó su dedo al cielo. A su lado, el 'Kaiser' le miró con cara de asombro, seriedad y una media sonrisa. Fue el símbolo de la llegada de un nuevo número uno.
Al mejor 'Schumi' subido en el mejor Ferrari posible aún le quedaban dos estrellas más que coser en su gorra de campeón. Y sería el propio Alonso el que le descabalgaría de la mejor racha de una escudería que se recuerda, en 2005 y 2006.
El destino quiso que ambas figuras volvieran a encontrarse justo ayer de nuevo en la funcional sala de prensa de Sepang. No habían vuelto a coincidir en ese lugar en nueve años. Y a la pregunta de 'La Gaceta' sobre si Michael vio en aquel 2003 que ese chaval tenía madera de campeón, ésta fue su respuesta: “No sé realmente cuándo empecé a pensar que Fernando ganaría un título mundial, pero creo que su talento quedó probado desde sus comienzos en Fórmula 1...” En ese momento Michael hizo un descanso a valorativo, miró a Fernando con el respeto que ahora se profesan y concluyó: “Todavía recuerdo una carrera muy buena que hiciste con Minardi, creo que fue incluso tu primer gran premio en Australia. Sí, Alonso demostró su clase desde el primer momento”. El heptacampeón está como recién planchado, en forma...
Y su sucesor aclaró que levantó el dedo “para festejar la pole, no para decir que era el mejor”, recordó su pasión por Sepang (“Siempre lo tengo en la memoria, aquí hice mis dos primeros logros en la F-1”) y habló, como era de esperar, de los Mundiales a la contra en Ferrari: “No ha sido posible ganar el título en los dos primeros años. Pero esta temporada estoy convencido de que lucharemos por ello. Tenemos que estar centrados y trabajar mejor que los demás. Estamos tranquilos y unidos. Nuestro tiempo llegará...”. ¿Cuándo Fernando, con la gran mejora que se espera...? De sus palabras se desprende que no tiene fecha: “No habrá una carrera en la que vayamos a cambiar el coche. Desde China llevaremos evoluciones en cada gran premio, pero no habrá ningún momento mágico en el que las cosas vayan a cambiar. Trabajaremos día y noche para lograrlo. Pronto veremos a una gran Ferrari”. Así sea...

1 comentario:

  1. eres el P...amo Carlos! soy seguidor tuyo en el partido de las 12 y en el twitter. Intelestual33. Es un placer escucharte y leerte!cuidadín con el calor!

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