domingo, 30 de junio de 2013

Tremendo enfado en Ferrari con el comportamiento de las Pirelli en Silverstone



Los cambios en los compuestos para asegurar que no perdieran la banda de rodadura han afectado especialmente a la escudería italiana y a Lotus. En el equipo de Maranello no se explican las seis décimas por vuelta que han perdido desde Barcelona, un trazado similar y también con los neumáticos medio y duro


Pirelli ha presentado en Silverstone cambios que en teoría eran leves en los compuestos 2013. Sin embargo, en Ferrari están asombrados con cómo han funcionado esos neumáticos en el trazado británico. No se explican cómo han podido perder seis décimas por vuelta desde la calificación de Barcelona. Lotus ha sido el otro perjudicado. Los compuestos deberían haber sido en teoría idénticos. Dos o a lo sumo tres pueden ser por un fallo propio en las evoluciones de la escudería. Lo que han traído a Inglaterra no les ha funcionado. Y, añado, yo, ya son varias carreras de escasa progresión. En eso, como reconocía ayer el propio Alonso, tienen que mejorar ya. A otros sí les han ido bien.



Pero hay tres o cuatro décimas que pueden estar sólo en los cambios del neumático. En la calificación no lo lograron poner en temperatura ni con 32 grados en pista. La duda el sábado por la tarde es de que hubieran podido cambiar la construcción sin avisarles. Una sospecha avivada por el reventón de Checo Pérez en los libres. En las delaminaciones de este año vimos claramente el anillo de acero asimétrico. Ayer no. Algo que expresamente no ha sido aprobado por los equipos. De todas formas, esa hipótesis quedó deshechada en la carrera al ver partículas de acero en los reventones. La banda la han pegado tan fuerte que, en lugar de soltarse, sigue sobrecalentando el anillo asimétrico hasta hacerlo estallar.
Tampoco entienden la elección del medio en una pista donde siempre se ha trabajado con el blando y el duro. Se han pedido explicaciones desde el equipo rojo a Pirelli sobre estos compuestos. Los beneficiados han sido Mercedes, sobre todo, y Red Bull. Curiosamente, las dos escuderías que montaron aquella comida de presión en Bahrain para que hubiera un cambio de compuestos. La sentencia sobre los test secretos también ha causado estupor en el paddock.
Y hay una sospecha más. El regreso de los juegos desiguales. Algo que ya pasó en el primer año de la multinacional. Se teme que en el proceso de fabricación a toda velocidad han salido juegos desiguales que han posibilitado el milagro de Toro Rosso (sin mejoras desde Barcelona), quinto en parrilla. Lleva el mismo coche, salvo pequeños detalles de Montmeló. Ricciardo estuvo francamente bien, quiere el puesto de Webber, pero es un salto demasiado excesivo. Alonso dijo ayer que no hablaría de ruedas, pero recordó la razón de la salida de pista en los libres del viernes de Massa: “Felipe se salió porque las Pirelli experimentales que han traído no son aptas para la competición”. Estaba muy enfadado con el tema.
A ver cómo funcionan las cosas en carrera, la temperatura puede ayudar a Ferrari y Lotus, pero la bronca ya está montada. En Ferrari ven inadmisible que se vaya a Hungría con medios y duros. Como Lotus. Podría haber cambios en la decisión final. El año pasado se utilizaron los blandos y los medios.