miércoles, 4 de diciembre de 2013

Vettel y el beso de Bernie Ecclestone

Hola a todos. Mil disculpas por los meses sin publicar en el blog. He seguido publicando en La Gaceta y he tenido el placer de escribir mi primer libro, "Viaje al centro de la Fórmula 1". Ecclestone le ha tirado esta semana una andanada a Fernando Alonso. Dice en el prólogo del anuario oficial de la Fórmula 1 que el asturiano se desmotivó un poco porque buscaba otra escudería. Y de Vettel dice que es el mejor piloto que ha conocido. Para contextualizar estas palabras, os dejo aquí mi hasta ahora último artículo de La Gaceta. Es la escena a la que asistí en la sala de prensa de Brasil minutos después de la carrera.... Fue una escena cuando menos curiosa. Webber respondía a una pregunta.... En ese momento la puerta de la desvencijada sala de prensa de Interlagos se abrió y apareció un honorable señor mayor con una bandera de Brasil. Era Bernie Ecclestone. Vettel le saludó con la mirada y el patrón de la F-1 le lanzó un cariñoso beso a su nieto de las carreras. El mismo al que coronó el día anterior como “mejor piloto de la historia” ante los micrófonos de la Sky italiana. Alonso, sentado al lado de 'Seb' se dio cuenta del compadreo entre el tetracampeón y el todopoderoso británico. Esta amistad es una derivada de la estrecha relación entre Horner, el el jefe del equipo, y Bernie. Y sus dos equipos azules, la carrera en Austria 2014... Que el alemán es un gran piloto es indudable, pero también es indiscutible que le arropa el equipo más poderoso de la última década... Si tu brazo político funciona en los despachos es más difícil tumbar las ocurrencias al límite de la norma de tus ingenieros. Y eso es un mérito del equipo azul, no hay duda. En la funcional sala del circuito Paulista la rueda de prensa se interrumpió antes de tiempo porque Ecclestone quiso acercarle una bandera de Brasil en la que todos los pilotos habían firmado menos Vettel. Con voz susurrante le dijo: “Sólo faltas tú”. Y concluyó entre bromas: “Te pediría que le dieras un beso...”. Un gesto bueno para la imagen de Seb, que le escribió una dedicatoria mientras Fernando miraba alucinado a su amigo Mark. Se cerraba así la polémica de las órdenes de equipo de Malaisia. Con un beso y una bandera.