jueves, 20 de enero de 2011

Mi top diez de 2010 y las postales de Madonna di Campiglio

Hola a todos

Escribo un nuevo post con más retraso del que debiera y desde aquí quiero agradeceros a todos el cariño y la reiterada pregunta: "¿dónde escribes ahora?". Parece mentira, pero mi marcha de AS me ha servido para ver que tengo fieles seguidores que también intentan escucharme o leerme en esta nueva etapa. Durante las últimas cuatro carreras de 2010 escribí en 'La Gaceta' de Intereconomía, donde me han tratado con un cariño enorme, y para los que trabajé también en Madonna di Campiglio.

Antes de hablar de la concentración invernal de Ferrari, os voy a dar mi opinión sobre los 10 mejores pilotos de 2010. Con una sonrisa, por cierto, después de ver que mis detractores se acuerden de mí cuando intentan criticar a Manuel Franco en su blog en AS. Gracias también a vosotros, y el agradecimiento público a Manuel por frenar las descalificaciones.

1º Fernando Alonso

Reconozco que, después de que se accidentara por primera vez en nueve ediciones en unos libres de Mónaco, tuve ciertas dudas sobre su adaptación a Ferrari. No por nada, sino porque estaba yendo demasiado lejos quizás para el coche que tenía. Así masacraba a su compañero Massa, pero aquel fallo fue impropio de su clase. En esa fase del año también tuvo otro lapsus con Button y los doblados en Montreal. Sin embargo, en Silverstone, después de quedarse a 47 puntos del líder tras dos decisiones discutibles de Charlie Whiting su mirada me recordó al de las grandes ocasiones. Con seguridad me dijo: "Estoy más convencido que nunca de ganar este Mundial". Y lo cumplió con una segunda mitad de año de otro planeta, inalcanzable para ninguno de sus poderosos rivales. Visto en perspectiva, su Mundial se pareció al de McLaren en el inicio, con un proceso de adaptación lógico, pero con un final incontestable. Y el equipo a su espalda, no en contra. Al final se le escapó por un pelo y una mala decisión táctica, pero los datos están ahí. Con el tercer coche de constructores logró cinco victorias pese a marcar sólo dos poles. Vettel consiguió diez poles y cinco victorias. Y Hamilton ganó tres carreras con una sola pole.

2º Lewis Hamilton

Es verdad que al final se abrió de piernas en Corea y Brasil ante la sombra de un coche rojo y que se pasó de vueltas en Monza y Singapur (con la presión por el título ya desbocada), pero a Hamilton le debemos adelantamientos memorables a principio de año. Lewis está casado con el espectáculo (ahí están los tremebundos adelantamientos a Rosberg en Melbourne y China) y también ha estado por encima de su monoplaza. En Spa demostró una vez más su enorme calidad en mojado. Tiene cinco vueltas rápidas en carrera, como Alonso, y como él demostró tener un punto más de clase que los dos pilotos de ese avión llamado Red Bull. Ahí está ese adelantamiento en China a Vettel camino de los boxes, aprovechando cada metro de pista, como Alonso hizo con Massa. En el debe están los bandazos antirreglamentarios de Sepang, su extraña manera de comportarse en una línea de boxes o su adelantamiento al Safety en Valencia. Pero allí el mayor culpable de sus felonías no fue él, sino quien se lo permitió, Charlie Whiting.

3º Sebastian Vettel

Sí, ya sé que a algunos les molestará que no haya puesto al merecido campeón como primero, pero es que el joven alemán ganó porque fue el mejor de los dos únicos pilotos que, por material, debían ganar el título. Igual que le pasó a Button en 2009. El hombre que perdió en las Fórmula 3 Euroseries con Paul di Resta por su falta de regularidad, ha vuelto a dejar clara su enorme velocidad, ese talento innato en las distancias cortas. Pero también ha sido incapaz de adelantar sin chocarse, ha sacado de la pista a su compañero de equipo, se saltó una salida en Suzuka (¡ni siquiera investigada!) y sufrió un pinchazo después de irse a por uvas en una de las curvas de Montmeló. También tuvo mala suerte, está claro, y sufrió el error táctico de su equipo en Bahrain (no calcularon bien la gasolina) y una tuerca mal apretada en Australia. Ha sido el gran beneficiado de las órdenes de equipo en Red Bull, con el mejor alerón para él en Silverstone y un compañero que llegó a la recta final del año con un coche que 'sólo' parecía igual. Y un cariño parecido en ocasiones al que sirve para malcriar a los niños.  


4º Mark Webber

Webber lideró el Mundial hasta casi el último suspiro y mostró durante buena parte del año mucho más aplomo que su imberbe compañero de equipo. Ha sido la gran sorpresa de la temporada y resulta encomiable como se ha revuelto contra su escudería, hasta que ya no pudo resistir más, claro. Hay un hecho innegable, si un equipo se empeña en que no ganes, es imposible que lo logres. Y eso es lo que le pasó a él. También es verdad que su final de año fue horroroso (Corea fue el ejemplo), a medias golpeado por la presión y a medias por Helmut Marko y Dietrich Mateschitz. Y que ha perdido la oportunidad de su vida. Está para mí muy cercano a Vettel, pero un pelo por detrás en velocidad. Y fue valiente cuando dejó pasar a su compañero en Turquía, tal y como le pidieron desde boxes, pero con el espacio justo para que se desquiciara. Le sobraron algunas carreras para ser campeón.

5º Robert Kubica

Otro que terminó el campeonato por encima de la posición natural de su coche, quinto en constructores. El polaco fue octavo en lugar del noveno que le correspondía por su monoplaza y habría logrado otro podio más de no mediar el error de la tuerca mal apretada por su equipo en Japón. Siempre fuerte, también fue el piloto de los buenos que más dominó a su compañero de equipo, Vitaly Petrov. Todos estos son los factores que miran los equipos de F-1.


6º Jenson Button

Dos victorias al principio año y su habilidad para cometer pocos errores le situaron muy arriba, más allá de su velocidad en seco, donde está un peldaño por detrás de Hamilton. Le faltó más brillantez y también algo más de sangre en las venas para quejarse por las barrabasadas de su equipo en la última parte del año. Marca de la casa, le sacaron a calificar con duras y exceso de peso en Japón. Bueno en carrera, le falta un punto más en calificación y, en general, volvió a mostrarse como el solvente piloto que es. El mejor de la clase media/alta de la F-1 con permiso de Rosberg y Webber.

7 Nico Rosberg

El hecho de terminar a sólo dos puntos de Massa y su Ferrari demuestra la enorme temporada que hizo el alemán. Después de aguantar durante toda la pretemporada la mandanga de Schumacher, la presión del Kaiser le hizo más fuerte y nos deleitó con su mejor campeonato. Con el cuarto coche lo llevó a su máximo posible, el séptimo lugar en el campeonato. Y lejos, muy lejos del siete veces campeón del mundo.

8 Rubens Barrichello

Le pegó un gran adelantamiento a Schumacher en Hungría y dominó durante una buena parte del año a un talentoso Hulkenberg. El veterano brasileño es un piloto ultracompetente que sigue valiendo su sueldo en puntos. Puede seguir en la F-1 hasta que él quiera porque hace muy pocas cosas mal. Si acaso le falta el punch que tenía en el pasado en mojado.

9 Nico Hulkenberg

Su pole de Brasil y su final de año podrían servir por sí solos para verle más arriba en la clasificación. Este chico tiene brillo, no sé si de supercrack, pero al menos de crack, y le sobró un difícil inicio de año. Pero desgraciadamente no lleva dinero y no disfrutaremos con él en la parrilla en 2011. Le sustituye un Pastor Maldonado al que dominaba en GP2.

10 Felipe Massa

Con un coche inferior, el gran Massa de 2008 se queda en uno más de la parrilla. Si además pierde motivación y ganas, entonces es un piloto a la deriva. De haber estado más cerca de su compañero Alonso le hubiera restado más puntos a sus rivales. Empezó bien y poco a poco se vino abajo. Es rápido y valiente, pero no cuando vienen mal dadas. Necesita sentirse bien y tener el coche por la mano. Se atrancó con los neumáticos y después con su compañero. Puede y debe dar más en el futuro.

Otros puestos: 11 Kamui Kobayashi. Mucha valentía y espectáculo del piloto de Sauber, a veces sin tanta efectividad.
12 ex aqueo: Jaime Alguersuari y Pedro de la Rosa. Los otros dos españoles cumplieron de sobra. Jaime perdió con Buemi en calificación en el total del año, pero le batió en las cinco últimas carreras. Ya tiene dominado al suizo y en la retina nos dejó su adelantamiento a Hulkenberg en Malaisia. Pedro, por su parte, empató con el veloz Kobayashi en calificación, aunque la mala suerte le dejó lejos en puntos. Pero el fichaje de Heidfeld, por detrás en rapidez en todas las carreras, lo revalorizó enormemente. Le dio a Sauber un grandísimo bagaje técnico.
14 Michael Schumacher. Sin comentarios, sólo cierto brillo en el aguacero de Corea, para una decepción absoluta.

Y hablamos de Madonna di Campiglio. Este año no vimos a un Fernando Alonso tan increíblemente cercano a la prensa española como el año anterior, donde no conocía tanto a su escudería. Pero, y eso es casi más importante, le vimos feliz con sus amigos de rojo, eclipsó con sus trucos de magia a Valentino Rossi y barrió a todos en la pista de hielo. Hasta se atrevió a pinchar discos por primera vez. Está ya totalmente recuperado de Abu Dhabi y con la moral a tope para pinchar con su espada de Jack Sparrow (vaya bigotes) en la copa de su tercer título mundial.