lunes, 24 de septiembre de 2012

Ferrari le promete a Alonso un coche mejor para el tramo final del año

El asturiano terminó tercero en Singapur y alejó a Hamilton, que sufrió una avería de cambio cuando era líder. Triunfo de Vettel y promesa de Domenicali: “Tenemos que asegurarnos de que Fernando puede ganar alguna carrera más”





El milagro es posible, pero no sin sufrimiento. En Singapur volvió a cumplirse la tónica de toda la temporada. Alonso logra subirse al podio con un coche a seis décimas por vuelta en carrera del ganador. Y, mientras tanto, sus rivales siguen alternando averías. En Italia le tocó a Vettel y ayer a Hamilton. El alemán, victorioso entre lágrimas, está ahora a 29 puntos, y Hamilton cae ahora a 52 puntos de la cabeza. El mejor coche del Mundial está a más de dos triunfos.
Sin embargo, Ferrari sabe que tiene un hándicap grave en la adherencia del coche en curvas largas de media velocidad. Le falta la carga aerodinámica (culpable de la estabilidad en curva) en esas condiciones que sí generan sus rivales. Esas son las curvas donde el soplado de los motores, limitado pero que aún existe, influye más.
En el velocísimo Suzuka puede ser un problema menor, pero no así en Corea, India, Abu Dabhi o Interlagos. Cuatro de las seis últimas carreras. Por eso Stefano Domenicali se compromete a darle las evoluciones que pide a su líder en la pista: “Tenemos que estar seguros de que Alonso gane de nuevo antes del final porque si no, será muy difícil. Es fundamental darle a Fernando un coche mejor en algunas condiciones. No podemos fiarnos de los problemas que sufran los demás. Tenemos que centrarnos en asegurarnos de permitirle ganar más carreras. De no lograrlo será, si no imposible, sí muy difícil”. Además, el director general de Ferrari cree que hay que evitar “un planteamiento orgásmico”. Es decir, sólo poner aquellas piezas que de verdad funcionen.



Domenicali respiró después de una carrera eterna y salpicada de incidentes. En el podio, Vettel lloró hundido por el esfuerzo y reinó la caballerosidad mientras Eddie Jordan ejerció de agitador de las masas.
A Alonso el coche esta vez no le salió bien. Se movió deprisa, con buena velocidad de reacción, pero el embrague no trabajó como suele y se quedó patinando en el sitio. Di Resta le adelantó, pero Fernando se la devolvió con un pasadón por fuera. Se quedó quinto y se pasó media carrera detrás de Maldonado (averiado después) mientras Hamilton, Vettel y Button se marchaban. En la primera parada el Ferrari número cinco se detuvo quizás un par de vueltas antes de lo que dictaban sus neumáticos. Se metió en tráfico y perdió comba con Pastor. Después le recortó hasta acosarle, y llegó a colocarse ya tercero después de la primera neutralización de la carrera, pero con la amenaza y la duda de saber si sus ruedas le aguantarían hasta el final.
El coche de seguridad fue, como casi siempre, el caldo de cultivo para las acciones polémicas del día. Primero fue el ganador final Vettel quien vulneró el reglamento al pegar un tremendo frenazo delante de Button antes justo de la primera reanudación. El inglés casi se lo lleva por delante. Se llama pilotaje errático y es una norma impuesta desde 2008 después de que Hamilton provocara un accidente entre Vettel y Webber bajo la lluvia en Fuji 2007.
La FIA investigo esta vez a al vigente campeón después de la carrera. No lo encontró suficiente para ponerle 20 segundos de penalización. Se mantuvo así la doctrina Todt sobre no cambiar nunca el ganador final de una carrera después de terminar la misma. El otro incidente fue el de Schumacher, que arrolló a Vergne y pagó con diez puestos en la parrilla de Suzuka su error de cálculo.
Al final, empapado por el sudor y con un hilo de voz, Alonso se mostró muy satisfecho con el resultado de esas largas dos horas en el infierno: “Le he recortado muchos puntos a Hamilton, Webber y Raikkonen. Y sólo he perdido con Vettel. Tal y como iba el coche aquí es un estupendo resultado. Algún día no se retirarán y perderemos más puntos. Debemos mejorar nuestra competitividad y ser más rápidos la próxima vez”. Y, después de recordar que McLaren es el más fuerte, avisó: “Da igual quien esté detrás. Debemos mejorar. Massa ha estado sólo en cinco carreras de catorce en la Q3 y eso es demasiado poco si queremos luchar por el Mundial”. Él sabe que ya no le quedan más pistas como Monza.


De la Rosa acarició el mejor resultado para HRT

Pedro de la Rosa llegó a ir 15º después de una sólida carrera, pero se quedó sin neumáticos en las cinco últimas vueltas y al final terminó 17º: “Estoy satisfecho con mi carrera. Las Salidas de los dos coches de seguridad me han ayudado. Para nosotros no era fácil terminar la prueba y ha sido una victoria”. Lo malo para HRT, al margen del abandono por accidente de Karthikeyan, es que Marussia logró un 12º con Glock y ya es el décimo equipo del campeonato.


lunes, 10 de septiembre de 2012

El Mundial se dirige hacia el añorado duelo entre Alonso y Hamilton

El español remontó de la décima a la tercera plaza después de siete primeras vueltas memorables. Y aventaja en 37 puntos al británico, ganador final en Italia. Abandonos de Button, Vettel y Webber


Y, de repente, se fundieron los plomos. El box de Ferrari regresó por momentos a los años setenta, sin ordenadores ni monitores de televisión con los que poder seguir la carrera, tampoco telemetría, ni conexión con el 'muro virtual', los ingenieros que deciden la estrategia, en Maranello. Sólo funcionaba la radio de los pilotos. Cundió el pánico porque estaban en la fase decisiva de la carrera, en torno a la vuelta 20, y tenían que decidir cuando parar en boxes a Alonso. Duró una media hora que se hizo casi eterna por la caída de dos generadores.
El arcaico teléfono fue la solución para determinar la táctica con el ejército de la fábrica. Una penuria más de uno de los fines de semana más difíciles del año para Ferrari... saldado sin embargo con la remontada de Alonso desde la décima plaza en parrilla hasta la tercera posición final. Y una posición más fuerte en el Mundial, con 37 puntos de ventaja sobre su nuevo perseguidor, el ganador Hamilton.
También se habían fundido antes en solo tres días un motor, una caja de cambios, un disco de freno y una de las piezas que mantiene en su posición la barra estabilizadora trasera (la que le costó una posible pole al asturiano). Sin contar con una excursión por la tierra provocada por Vettel que destrozó el suelo del F2012 de Alonso y afectó seriamente a su aerodinámica en el último tercio de carrera.
El alemán fue más agresivo de lo que fuera el piloto de Ferrari un año antes y, con un sutil golpe de volante, lo mandó más allá de la hierba, a dar saltos por la grava de la escapatoria. El líder del Mundial se quejó por radio y, minutos después, llegó la sanción de los comisarios. Un paso por boxes extra que dio paso a una agresiva remontada del vigente campeón y terminó con la rotura del alternador a cinco vueltas del final. A Button se le rompió también la bomba de la gasolina en una carambola cósmica y Alonso llegó a colocarse segundo. Y si terminó tercero fue por el frenético ritmo que impuso el único piloto de los doce primeros que acertó con la estrategia, Checo Pérez.
Motivado también por la libertad de no pasar a la Q3, en Sauber decidieron salir con el compuesto duro, y usarlo la mayor parte de carrera. El medio se destruía cargado a tope de gasolina y era muy bueno, sin embargo, para el tercio final. Sergio firmó su tercer cajón del año y avisó: “Ya tengo un segundo y un tercero, así que espero que el primero llegue ya, ojalá en lo que queda de año”.
El título empieza a ser cosa de tres (con Kimi vivo pero un Lotus irregular) y se encamina hacia el añorado duelo entre Alonso y Hamilton. La batalla entre el Yin y el Yan, McLaren y Ferrari, que se escenificó en el podio. Nada más aparecer el asturiano el público que invadió la pista empezó a gritar “!Alonso, Alonso¡”, y, al coger el micrófono el inglés, la pitada fue monumental mientras Lewis tiraba de sus dotes para las relaciones públicas: “Es fantástico ganar aquí, tienen la mejor afición. Estoy feliz. ¿Fernando? Es un bicampeón, es increíble, estoy muy, muy feliz por él”. Apenas se le escuchaba por los silbidos. El asturiano habló en italiano, terminó con un “¡Avanti!” y el asfalto de Monza tembló con los aplausos... Premio a una estupenda remontada cimentada en un arranque sensacional, con cuatro adelantamientos en siete vueltas.





 
Alonso: “Debemos ganar una carrera,
esperemos optar a ello en Singapur”

Para el Mundial Alonso necesita una victoria más (para superar el empate a tres con Hamilton) y después ser regular. Así lo reconoce Fernando: “Debemos intentar ganar alguna carrera y, después, intentar gestionar la ventaja. La proxima carrera es en Singapur y allí esperamos estrenar algunas mejoras con las que ojalá podamos luchar por la victoria. Es un gran premio que me encanta...”
Fernando habló también de la maniobra de Vettel: “La diferencia con la mía del año pasado es que a él le penalizaron y a mí no. Comprometió mi carrera, perdí varios segundos en el incidente y se dañó el suelo de mi coche”. Y siguió con los elogios a Hamilton: “Desde el invierno Lewis ha sido el piloto que más he respetado y, doce carreras después ahí estamos primero y segundo del Mundial. Será duro hasta el final”.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Alonso se libró por escasos centímetros de un pavoroso accidente

Grosjean se chocó con Hamilton y Pérez en la salida, perdió el control, despegó y su coche pasó en el vuelo a medio metro de la cabeza del asturiano. El francés, excluido una carrera. Fernando sigue líder, pero ahora con 24 puntos sobre Vettel, segundo ayer

No habrá misericordia para los 'malvados'. La FIA impuso ayer la sanción más dura que se recuerda en una salida de un gran premio, la exclusión de Romain Grosjean por una carrera, la próxima en Monza. El piloto francés se chocó con Hamilton en su exceso de celo para que no le adelantara, entonces perdió el control de coche y su Lotus, desbocado, despegó sobre la trasera de Pérez y golpeó como un obus en su vuelo al coche de Fernando Alonso. El suelo del monoplaza negro pasó a treinta centímetros de su cabeza.
"¿Fernando?, ¿Fernando....?" Andrea Stella intentaba comunicarse por radio con el Ferrari accidentado y sólo le respondía el silencio. Fueron unos segundos de pavor en el box rojo... Aunque producto de la interferencia del propio Alonso, que intentaba llamar a la vez a su escudería.
El asturiano, por primera vez retirado después de 24 grandes premios, tardó un poco más de la cuenta en salir, y sus movimientos eran lentos, producto de un golpe en las cervicales que definió de una manera muy explícita: “Fue como si me arrollara un tren, un golpe enorme. Pudo darme en la cabeza. He tenido suerte de poder correr dentro de cinco días. Me quedé dentro porque me dolía bastante la espalda y también había un pequeño incendio en el coche”. Y a España se le heló el alma por la televisión al no verle salir inmediatamente.
Lo hizo algo después, y le llevaron a la clínica, mientras Hamilton abroncaba a Grosjean. El francés dijo no haber visto en televisión por accidente y su antiguo compañero español en Renault definió bien su estilo de pilotaje: “Ha tenido siete toques en doce carreras. Y son propias de los pilotos que vienen de la GP2”. Además, Fernando tampoco le quitó algo de responsabilidad a su archirival de McLaren: “Lewis y Romain han tenido entre los dos la culpa porque no era la primera vez que se tocaban en una salida. Eso es algo que la Federación debe analizar para que un día no suceda algo malo”.
Como si le hubieran oído, la severidad fue total y a Romain le condenaron “por la ruptura extremadamente seria de las normas y haber podido causar heridas a otros pilotos. Eliminó a algunos aspirantes al título y es un tremendo error de juicio”.
También cayó sancionado el piloto maldito habitual, Pastor Maldonado, que hizo una salida falsa escandalosa y fue el primero en avivar el caos. Cinco puestos en la parrilla por ese motivo y otros cinco por provocar una colisión. En total diez puestos más atrás en Monza, y catorce penalizaciones en doce grandes premios.
La carrera se quedó sin cuatro de sus protagonistas y se le puso de cara a un inspiradísimo Button que iba tranquilo primero y a Vettel, doce, pero con un Red Bull y dos Toro Rosso por delante. De Kimi se podría haber esperado más, pero le faltó ritmo para luchar por la victoria. De su actuación hay que quedarse con las dos tremendas pasadas a Schumacher, sobre todo la que hizo por fuera en Eau Rouge. Tampoco estuvo nada mal la remontada del vigente campeón hasta la segunda plaza detrás de Button. Eso sí, Seb tuvo una clara falta de sensibilidad sobre la fuerte colisión inicial: “No sé lo que pasó en la primera curva, sólo sé que Alonso no terminó la carrera. Esa colisión te demuestra lo rápido que pueden cambiar las cosas”. Alonsitis le llaman.